El amargo momento del liberalismo de Caldas

Unos pocos votos salvaron al tradicional partido rojo, en su peor momento, de quedarse sin presencia en el legislativo. Adriana Franco, única congresista electa, cree que lo registrado tiene que ver con la orfandad en el Congreso tras la muerte de Barco y el encarcelamiento de cuatro de sus representantes.

"Se le juntaron todas las malas a lo último y pagó caro sus errores. Además, ¿qué se podía esperar después de tantos escándalos y pasos en falso de sus dirigentes que durante años hicieron hasta pa' vender en su favor y a costa del Partido?".


La frase, lapidaria y dura, la expresó hace dos semanas un ex dirigente liberal manizaleño, marginado de la actividad política desde hace unos 10 años, pero quien se declara ferviente seguidor de la colectividad roja, la misma que se vio comprometida en la elección de Congreso, el pasado 14 de marzo, cuando sufriendo, entre sumas y restas, le alcanzó sólo para una curul en la Cámara, con Adriana Franco.

Y ese parto, como él lo llama, se da luego de que en la elección del 2006 el Partido Liberal de Caldas sumó tres congresistas, dos en la Cámara (Dixon Ferney Tapasco y Enrique Emilio Ángel), mientras el tercero fue para el Senado con Renán Barco, quien a pesar de haber ganado entonces lo hizo con una notable reducción en votos cuando siempre fue conocido como un gamonal nacional.

más información